La Amatista es uno de los minerales curativos más populares. Ayuda a sentirse más abierto y consciente espiritualmente; utilizándose en caso de conflicto emocional, pues ayuda a proyectar hacia afuera el problema. Es una piedra imprescindible en personas que trabajen en la sanación de sí mismo y de los demás, porque permite limpiar el aura y crear un campo energético alrededor muy positivo y elevado. Purifica la energía a todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual.
Su función primordial es la de transmutar nuestros pensamientos negativos en positivos. Nos aporta pensamientos más objetivos, ayudándonos a salir de una situación de confusión y clarificando la mente. Libera bloqueos mentales, abre nuestra mente. Facilita el proceso de toma de decisiones, aportando sentido común e intuiciones espirituales. Mentalmente ayudan a calmar y a sintetizar, favoreciendo la comprensión y la persuasión. Purifica y regenera los niveles de conciencia.
Tiene una faceta calmante y tonificante, según necesite la persona (equilibra) de modo que en casos de stress, nervios, miedos o angustias, nos ayuda a superarlos y recuperar nuestra energía. Por ello yo recomiendo tener una amatista al lado de la cama o en el dormitorio, ya que facilita el sueño, el
descanso y da sensación de paz. Ayuda en casos de insomnio causados por una mente hiperactiva y protege de las pesadillas recurrentes, ayuda a recordar y comprender los sueños.
La Amatista es una piedra maestra. Piedra del tercer ojo por excelencia, para trabajar con ella situándola en el tercer ojo para estimularlo. Piedra para abrir la
intuición y reforzar los dones psiquicos. Cristal altamente protector, representa el rayo violeta alquimico de la transformación.
DE: crystal (piedras preciosas y semipreciosas)